Curramba se llena de folklor, curramba se llena de tradición, de jolgorio, y alegría; es toda una fuerza inefable y arrolladora que nos envuelve desde que pasan las fiestas de navidad, y la brisa arrebata cuanta pollera se atravieza en su camino.
No hay forma de escapar al espíritu carnavalero, esa magica y contagiosa forma de ser que adquiere esta ciudad multietnica, multicultural, que nos envuelve con sus canciones de doble sentido, sus letanías irreverentes, burlezcas y zatiricas; sus colores, disfraces, vestidos y vestuarios reafirmantes de la multiplicidad de formas que recogen la tradición.
Esta epidemica, fiesta carnavalera es contraria a las fiestas elitistas de algunas ciudades, donde solo disfruta el que tenga con que; al carnaval lo constituye una popularidad inigualable, masifica no solo la rumba si no el arte de la expersión del cuerpo y las ideas en sus miles de formas con que se recrean las multiples realidades que vivencia el ser caribe.
CARNAVAL Y ESCUELA
Desde hace algun tiempo personalidades como Julio Adan Hernandes, Tomas Urueta, Monica Lindo, el fallecido, Carlos Franco, Reny Padilla, Astrid Coronado, Cesar Martinez, guardian de la tradición, Wilfrido Escorcia, actual Rey Momo, entre muchos otros han venido trabajando en una perspectiva pedagógica que se ve fortalecido con la declaración de patrimonio de la humanidad.
Hoy más que nunca toca seguir potenciando esa linea de trabajo comprometido con la tradición y el rescate de algunas danzas, grupos, vestidos, vestuarios y expresiones hoy agonicas por el afán de lujo y el espejismo de la fantasía que empiezan a pulular con derroche en los escenarios centrales.
NUEVAS DANZAS: es tarea principal para todos los agentes culturales y pedagógicos del carnaval potenciar la investigación y a partir de ellas crear nuevos referentes, fundamentados en la incursión de danzas especiales como la del Maíz, la Yuca y de relación como la del Pescador que esperan por ser rescatadas y o proyectadas como portadoras naturales de la identidad y la tradición, pués, tiene por si mismo un gran peso histórico y social aún por revalorar.
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