Logoturismo, 10 años después de nuestro concepto. Por: Gonzalo Molina Arrieta

En el 2006 empezamos a caminar formalmente, y ahí, en abril de ese año, surgió para nosotros el concepto de Logoturismo, como  una alternativa diferente a lo que  estaba planteado en la practica de otras organizaciones de caminantes. Nosotros no solo caminábamos por  llegar primero, no íbamos a
visitar solo paisajes deslumbrantes, a nosotros nos interesaban cosas diferentes , pues podíamos pasar 7 u 8 horas en un camino de dos o tres horas de recorrido para un caminante normal. A nosotros nos interesaba e interesa esa maraña de detalles que no se pueden ver ahí de manera evidente; estábamos más por indagar, inquirir, descubrir el entramado de la vida y en las relaciones que se establecen en uno  cando logra detallar cada aspecto de ellas. recuerdo que duraba hasta tarde  estudiando la ruta y mirando que  cosas  implicaba ella, que relaciones tenia esa ruta con el resto de caminos ya caminados y buscaba descubrir que  otras deberíamos  hacer para poder obtener una visión de totalidad en el
mapa de  caminos legados por  los  indígenas o las huellas de animales que muchas veces tratamos de seguir sobre el barro o el polvo según la temporada de lluvias y sequías.

Tal como lo dejamos claro en nuestra primera publicación del 2008, (http://gomafilo.blogspot.com.co/2008_09_14_archive.html)

El logoturismo, se centra en el problema del conocimiento, del paradigma. Es en el problema del percibir, el ver, el poder ver, captar, e interpretar la realidad, a partir de una búsqueda por el sentido de nuestro propio viaje, como ser humano, como ser  inacabado, que permanentemente a necesitado de otros seres, otros espejos (de agua o de sol) para poder verse  a sí mismo, para poder  autoreconocerse, bien como constructor de de realidades, o como destructor -transformador de las mismas.

Hoy nos complace mucho, saber que muchas organizaciones, sociales, religiosas, turísticas, cabalgan sobre el mismo concepto de logoturismo. Sin embargo es importante reflexionar, compartir  experiencias que permitan consolidar este concepto como una alternativa real para enfrentar desde diferentes paradigmas la realidad del sector.

Gonzalo  Molina Arrieta.
Coordinador de proyectos Funpar